La pasada semana MTV emitió la 29ª edición de los Video Music Awards. Los grandes triunfadores de la noche fueron Rihanna y One Direction que ya apuntan como los nuevos Backsteet Boys. Los Moonmans o "Hombres de la Luna", por su forma de astronauta, son uno de los premios musicales con más reconocimiento en el mundo. Surgieron en 1984 como una alternativa a los Grammy y han ganado un enorme peso en la cultura popular americana.
La MTV, paradigma del segmento teenager, premia una vez al año a los mejores vídeos musicales y a las estrellas del mundo adolescente americano. La gala es esperada durante todo el año por artistas y espectadores convirtiéndose en todo un evento mediático de enormes proporciones. Las galas de premios son un producto ventajoso en televisión ya que rompen con la monotonía de la programación y llaman la atención al ser contenidos únicos, antónimos a la serialidad. Este género televisivo catalogado como tele-realidad se emite en directo con audiencias mundiales (MTV tiene filiales en 82 países) y debido a la expectación que genera son susceptibles de reemisiones, lo que aumenta su rentabilidad.
Este año la gala era llevada por primera vez al Staples Center de Los Ángeles, California. Fue seguida por 6.000.000 de espectadores, lo que puede parecer mucho pero se queda en nada al compararlo con los datos del pasado año cuando se consiguió más del doble de audiencia. Una de las causas puede ser el desligamiento de la MTV con la música de la que cada vez está más alejada. MTV funciona como una productora musical que ha levantado la carrera de numerosos artistas de fama mundial como Madonna, Britney Spears, Christina Aguilera, Justin Timberlake o Pink. Sin embargo en los últimos años han alejado su programación de los contenidos musicales copando su programación de docu-realities y docuseries especialmente desde el éxito de Jersey Shore. De hecho ya han retirado la muesca Music Television de su logotipo.
A pesar de todo la gala ha sido todo un evento de enormes dimensiones. Con las actuaciones de Pink y Taylor Swift, la presentación de la nueva película de Crepúsculo y toda clase de parafernalia yankee-adolescente. Finalmente Rihanna se hizo con el Moonman a Mejor Video del Año, el premio más importante de la entrega. Sin embargo One Direction se proclamaron como la sorpresa de la noche llevándose dos estatuillas: la de Mejor Artista Revelación y Mejor Vídeo Pop. Otros campeones de la velada fueron Chris Brow, Coldplay o Skrilex quien destaca en la electrónica.
Fuentes:
MTV
RPPNoticias
Vertele
Wikipedia
Vanity Fair
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