lunes, 7 de mayo de 2012

Publicidad no convencional en Cuatro

Como todos sabemos, la fuente de ingresos básicas en la televisión es la publicidad. Nosotros como telespectadores  no solo consumimos la diversa programación televisiva anunciada, sino también los productos que se anuncian en nuestras películas o series favoritas.


La publicidad no es más que es un tipo de comunicación comercial, que pretende que nosotros consumamos el producto ofrecido. Esto se lleva haciendo desde la existencia del comercio y evidentemente, fruto de su evolución y mejora, son varios los tipos de publicidad que podemos encontrar en nuestro televisores. Uno de los tipos identificados, en la cadena Cuatro es el llamado Product placement: este consiste en introducir un producto o marca dentro del programa o serie de ficción de una manera sutil, de tal forma que no hay que esperar al espacio único y exclusivo de publicidad para anunciarlo. El ejemplo elegido ha sido la marca 'Fred Perry', utilizada por Manu Carreño o Juanma Castaño en sus retransmisiones en directo para la Europa League.
  
Por otro lado encontramos el ejemplo de la Telepromoción. Por medio de Manolo Lama y Manu Carreño durante el espacio de los deportes de Cuatro sobre las 15:00 horas, encontramos este peculiar método publicitario para anunciar los productos.  Ambos dejaron por momentos de lado sus facetas como periodistas deportivos y se convirtieron en anunciantes. Arriba de nuestras pantallas pudimos apreciar la pestaña de 'publicidad', para saber que lo que iban a comentar no era nada relacionado con la información deportiva. Ambos se encargaron de explicar a los espectadores las ventajas del producto que tenían encima de la mesa. 


Por último me gustaría destacar el ejemplo visualizado por medio de la Televenta. Este formato
 puede llegar a tener una duración de hasta 3 horas, ya que se encuentra a altas horas de la noche donde apenas hay programación. Normalmente la programación termina sobre las 3 de la madrugada. Es en estos espacios donde algunos anunciantes buscan su espacio para anunciar sus productos. Abundan todo tipo de productos, a veces incluso absurdos. Pero es frecuente ver en gran parte de la parrilla el uso de este método.





La publicidad en escena

"Aida" la serie de Telecinco recurre también al método más empleado para series de ficción en la pequeña pantalla, denominado como “product placement” ya que su aparición no corta el ritmo de emisión y es muy eficaz desde el punto de vista comercial, la marca aparece como parte del decorado y se mezcla con el quehacer diario de los actores.


La franquicia de foto-depilación, No más vello, se publicita en el barrio de Esperanza Sur, donde se desarrolla gran parte de la acción de la serie Española. Esta representado como si de un local de depilación se tratase, y en el se exhibe la marca, el logotipo y su dirección web.

Este tipo de publicidad encubierta cuenta con la ventaja de que es fácilmente identificable con los protagonistas de la acción y su éxito está en el equilibrio entre la incitación y la discreción, además en cierto modo obligan al espectador a consumir esa publicidad si quieren seguir la trama de la serie.


Pincha aquí para ver el clip de video.

El paso del Product Placement a la serie del producto


En la serie Aida se puede ver como el personaje de Lorena lleva unas botas de la marca Mustang. Estamos por lo tanto ante un Product Placement de la marca, que posiciona sus productos o su logotipo  dentro del propio programa sin que éste altere para nada su ritmo. La marca tiene un público parecido al del personaje de Lorena: chicas jóvenes urbanas con muchos pares de zapatos. Mustang patrocina la serie y al final en los créditos de cierre, aparece junto a otras marcas. Esta fórmula se produce a menudo en espacios de ficción: botellas que dejan ver su etiqueta, productos que consumen los protagonistas, lugares como supermercados, estadios deportivos… A mi me parece un modo de publicidad que no resulta nada molesta al espectador y la encuentro incluso útil.

El posicionamiento de productos, más concretamente de moda, resulta un filón sobre todo para las mujeres como sus clientas más acérrimas, que ven una actriz llevando un determinado bolso, y se lo compran. El público se inspira en el look de los famosos y tiende a copiar su estilo. De este modo El armario de la Tele, nació para poner a disposición de los espectadores toda la ropa que usaban las actrices de series de ficción o las presentadoras de televisión. Dicha web tuvo muy buena acogida por su innovación y utilidad. A día de hoy sigue en pleno funcionamiento, resultando muy atractiva y favoreciendo la compra a través de internet.

  Me gustaría destacar otro ejemplo de cómo la publicidad puede incluso, partiendo del mismo caso, de un Product Placement de moda, convertirse en  el centro de interés y llegar a ser la intención primaria de la creación de un espacio de ficción, solo para mostrar marcas. Es decir, se crea un nuevo formato parecido al Bartering, una especie de híbrido entre lo meramente publicitario y el entretenimiento, con tintes de coaching.

El ejemplo más claro es la serie On-line “Qué me pongo” que en su día creo la marca MANGO para mostrar sus productos en la percha de actrices que seguían tramas simples, sin un trabajo dramático destacable, pero enseñando muy bien los bolsos y los zapatos. Supone una forma idónea de mostrar las prendas "en vivo" y saber exactamente como quedan, más allá de escaparates a pie de calle o de los modelos planos que aparecen en su tienda online. El espectador asume más que nunca el roll de consumidor, con consciencia de ello y además agradecido. MANGO creó una serie destinada a un target muy especifico, el de sus propias clientas. Además interactuaba con ellas, las protagonistas pedían consejo al publico, que podía recomendarles un modelito u otro a través de facebook y de la web de la firma. Fue sin duda una propuesta publicitaria muy novedosa ideada por la empresa catalana para acercar la marca al público estadounidense, consiguiendo convertir  una copia The Hills o The City en producto publicitario en si mismo.


Telepromoción en Deportes Cuatro

Hoy en día la publicidad está más presente que nunca, cualquier lugar o rincón es bueno para promocionar algún producto. Son muchos los modelos de publicidad no convencional que hay: patrocinio, batering, microprogramas, product placement, sobreimpresiones, televenta... pero quiero centrarme especialmente en la telepromoción.


La telepromoción es una forma de publicidad en la que se utilizan como anunciantes a los propios personajes dentro de los decorados de su mismo programa. Se trata de una de las fórmulas más creativas, originales y efectivas para promocionar un producto vinculando a la marca directamente con el programa. Son muchos los programas o series en los que podemos ver este modelo de publicidad, programas como "Mujeres,hombres y viceversa" o la famosa serie de "Aída" son buenos ejemplos de ello, sin embargo me gustaría hacer hincapié en el conocido programa "Deportes Cuatro".

"Deportes Cuatro" es quizás uno de los ejemplos más claros de telepromoción, suelen aparecer dos o tres casos mínimo por cada programa. Se ha llegado a telepromocionar de todo: desde arroz, pegamento para reparar destrozos, caramelos, y hasta pizza donde los propios presentadores la probaban en mitad de la emisión y en directo.

  

Uno de los productos anunciados y más promocionados fue la maquinilla de afeitar "Guillet Fusión Proglille", Manu Carreño llegó a tener su propio anuncio donde anunciaba esta maquinilla, pero además dentro del programa se realizó está telepromoción donde los propios presentadores (Manu Carreño, Manolo Lama, Juanma Castaño) nos vendían el producto. De esta forma la marca Guillet logró vincular de manera muy efectiva su nueva maquinilla de afeitar tanto con los presentadores como con el programa de "Deportes Cuatro".

En Sálvame hay de todo... hasta publicidad

El programa Sálvame Diario de Telecinco abarca varias fórmulas publicitarias. Desde el patrocinio hasta la telepromoción, pasando por el famoso product placement y por las sobreimpresiones.


Está claro que el patrocinio es la fórmula de publicidad no convencional más utilizada por los anunciantes en los diferentes canales de la programación televisiva en nuestro país y más en las generalistas.  La esponsorización, es decir, el microespacio dentro de un programa donde se presenta la marca del producto, y el patrocinio colocado antes del programa, se han mezclado y así evitan el temido zapping de las cadenas. Los anunciantes persiguen que se les asocie con el programa y así contribuir a la búsqueda de notoriedad y ayuda al posicionamiento de la marca. Del magacine Sálvame Diario, uno de sus patrocinadores más comunes es Kaiku Benecol. Este patrocinio se coloca antes y después del programa separado los bloques publicitarios. Kaiku también ha sido colocado en telepromociones hechas por Jorge Javier Vázquez.

Las sobreimpresiones son propias de retransmisiones en directo, tanto deportivas como galas o especiales. Son faldones, rápidos y puntuales con mensajes publicitarios donde el anunciante quiere que su anuncio sea visto por un gran número de personas y lo coloca en este tipo de eventos que abarca grandes audiencias. En este caso sí es un programa en directo y con audiencias pero no es un especial, es diario. Un ejemplo de sobreimpresión fue la noticia que anunciaba que la cadena Cuatro se podía ver ya en HD.

¡Y cómo no! Sálvame tiene product placement que consiste en introducir la marca dentro de un programa sin que éste altere su ritmo. El producto se muestra mientras se consume.  ¿Quién no recuerda los ositos Haribo que comían sin parar y con una postura muy extraña los integrantes de Los Serrano en Telecinco? En el caso de sálvame siempre están consumiendo botellines de agua de la marca Aquabona quien alguna vez también les ha patrocinado el programa.

La variante son las telepromociones donde la relación entre el producto o marca anunciada y el programa que sirve de soporte para publicitarlo no es casual, es decir, los protagonistas hablan del producto en un contexto ficticio, aunque con visor de verosimilitud. Todo bajo un contexto común y ficticio pero que se hacía pasar por verdadero. En Sálvame Diario Jorge Javier nos vende un colchón de la marca Lo Monaco.