Estoy de acuerdo en que en época de crisis todos debemos apretarnos el cinturón, y la televisión pública no tiene porque ser menos, pero no a cualquier precio.
La reducción de 204 millones en el presupuesto abre de nuevo el debate sobre la financiación del servicio público. Expertos del sector afirman que su sustento puede establecerse por el cobro de un canon por hogar, por el regreso parcial de la publicidad o por una combinación de ambas.
Una de las opciones más aplaudidas por fuentes del sector consultadas por EFE, es seguir la estela de nuestros vecinos europeos, italianos, franceses y alemanes que cobran un canon por hogar para la financiación del servicio público de televisión.
Y es que según declaraciones de Ángel García Castillejo, consejero de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), ya en el 2004 cuando se creó un comité de sabios por el gobierno socialista para la reforma de los medios de titularidad pública, propuso el mantenimiento a través del canon ciudadano como alternativa al modelo mixto de financiación (subvención e ingresos comerciales). En su día fue desestimado y ahora vuelven a la carga.
En mi opinión el pago de un canon solo conseguirá reducir el número de espectadores, ya que el ciudadano no está acostumbrado a pagar y menos si ya existen plataformas de pago en las que puedes elegir lo que quieres ver y cuando lo quieres ver. Por otro lado el regreso de la publicidad no sería tan dramático para el espectador, sobre todo si se emiten en un horario específico como ocurre en Alemania, además igualaría la competencia con las demás cadenas. Por otra lado y teniendo en cuenta la crisis en la que nos encontramos sería un refuerzo para fomentar el consumo, y es que según el director de planificación de la empresa Arena Media, Alfonso González, a las marcas les cuesta un 25% más caro llegar al consumidor desde que TVE retiró la publicidad.
Fuentes: Vayatele, El Pais
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