El
puzzle de la parrilla televisiva varía constantemente. Las cadenas
luchan por hacerse con una imagen propia, por diferenciarse del resto
y encontrar así a “su público”. Sin embargo con ésto no es
suficiente, además los programadores tienen que estar constantemente
alerta respecto a los cambios en la competencia. Un cambio en la
programación de un canal no sólo afecta a la propia cadena, afecta
a todas. El mundo de la televisión es uno de los mercados más
competitivos, el beneficio de una cadena supone dolores de cabeza
para la otra. Cuando un canal estrena algo con éxito el resto
empieza a ponerse en marcha, es importante contraatacar: lo que gana
el vecino es lo que yo dejo de ganar. Si el vecino tiene audiencia:
los anunciantes, que son quién me da de comer, lo preferirán a él.
Así es como la parrilla está en continuo cambio.
LaSexta
ha luchado por hacerse con
una imagen con la que presentarse ante su público. Aunque en sus
pocos años de vida su parrilla de programación ha ido cambiando sus
lineas de dirección desde un principio sus ejes básicos
siempre han sido tres: el humor, la ficción de calidad y el deporte.
Últimamente parece que sus programadores se están olvidando un poco
del primero de ellos; desde el fin de Se
Lo Que Hicisteis, para el
que a día de hoy aún no han encontrado un buen substituto, y sin El
Club de la Comedia el humor
empieza a brillar por su ausencia. Si bien se aleja de este principio
parecen estar apostando todas sus fichas por la ficción. La cadena
lanzó a pasada temporada el claim: “Serial Lovers”. Hasta hace
poco hay que reconocer que la cadena que mejor apuesta hacía por la
ficción internacional era Cuatro.
Sin embargo tras anexión a Mediaset su filosofía ha cambiado y
centran más su programación en otros contenidos. Podemos
interpretar el “Serial Lovers” de LaSexta
como un intento de recoger ése público al que Cuatro
estaba dejando de lado. En este contexto se entiende la inserción en
parrilla de la serie Alcatraz
de J.J. Abrams. LaSexta
empezó a emitirla el 8 de febrero de este año y consiguió 10% de
share, un porcentaje que no está nada mal para la media de la
cadena. A pesar de todo el paso de las semanas ha sido duro para la
serie que cerró la temporada en abril con un 4,8%. LaSexta
no tendrá ni que plantearse programar una segunda temporada porque
la serie corrió la misma suerte en su tierra natal por lo que ha
sido cancelada.
También me gustaría comentar la inserción de otro programa que se
ha producido esta temporada en el canal. El pasado 15 de febrero
LaSexta
estrenaba en su sobremesa su particular adaptación de ¿Quién
Quiere Ser Millonario?,
esta vez llamado ElMillonario. Presentado por
Nuria Roca y con un estilo más dinámico que su predecesor el
programa nació para intentar cubrir esa franja maldita para el canal
desde el fin de Sé Lo Que
Hicísteis. LaSexta
es un canal mucho más pequeño que las dos principales generalistas
de la TDT tanto en presupuesto como en audiencias. Para intentar
competir contra sus gigantes adversarios es importante hacerse con
una potente imagen como marca, con un gran distintivo, un toque
diferencial. La apuesta por las series extranjeras y el deporte puede
venir bien para captar algunos nichos de la audiencia o para
conseguir grandes datos en momentos puntuales. Sin embargo lo que da
conformidad a una cadena y proyecta una imagen de marca siempre es la producción propia, los programas propios del canal. Todo el mundo
sabe que el Un, Dos, Tres...
era de TVE,
que Gran
Hermano
es de Telecinco
y que en Antena3
cruzaban el Mississippi. A LaSexta
le han faltado siempre esos programas propios que conecten con los
espectadores. Con El
Millonario,
que ya ha anunciado su cancelación en junio, parece que siguen sin
acertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario