La
publicidad se propaga. Es como un virus que avanza incesantemente. Y
la televisión es el escaparate de los escaparates. Si antes los
anuncios se limitaban a las famosas pausas “para ir al baño”
ahora las marcas invaden la programación televisiva. Se cuelan por
cualquier parte de nuevas y variadas formas. Nace la alianza entre la
audiencia y el target. Como es lógico a una empresa de juguetes no
le interesa anunciarse en Crónicas Marcianas. Para hacernos a una idea de hasta qué punto ha evolucionado esta disciplina, arte, oficio o religión que empezó con tenderos dando gritos en los mercados mostraré algunos ejemplos de nuevos cauces por los que fluye la publicidad.
El
primer ejemplo lo encontramos en el programa El Intermedio de
LaSexta que en su emisión del 26 de abril abría uno de los
bloques tras la publicidad con una telepromoción. En pantalla
aparecía Thaís Villas, reportera del programa, explicando las
ventajas del banco ING Direct y de su “Cuenta Nómina”.
El banco siempre ha intentado dar una imagen juvenil, en sus anuncios
los “ahorradores” suelen ser gente de no más de treintaicinco
años. Se podría decir que este no es el banco de los padres de
familia. Para su publicidad siempre han contado con periodistas y
humoristas nacionales (Patricia Conde, Matías Prats, Miki Nadal). El
Intermedio tiene una audiencia que concuerda con el target del
banco y el uso de Thaís Villas continúa por la línea de la
publicidad de la marca.
LaSexta
Meteo, el tiempo de LaSexta para que nos entendamos, está
patrocinado por El Corte Inglés. La audiencia del informativo
de LaSexta no concuerda, en principio, con el público
objetivo de El Corte Inglés. A Hipercor se le supone
una clientela adulta, con dinero, decente, de buena familia y de
derechas, sin embargo su publicidad no suele dirige a este público.
La respuesta la podemos encontrar en que no es que éste no sea el
target del Corte Inglés sino que es un segmento ya
consolidado. Por éso, y por que se lo puede permitir, la cadena de
centros comerciales intenta buscar nuevos segmentos de consumidores
hacia unos perfiles más jóvenes, la generación que pretende
afianzar para el futuro.
Para
terminar volvemos al programa El Intermedio de LaSexta.
En varias ocasiones observamos en la parte inferior de la pantalla
una impresión publicitaria que nos informa de la emisión de un
capítulo de la serie Alcatraz tras el programa. Este tipo de
publicidad se utiliza en numerosas ocasiones en este programa y
siempre indicando qué es lo que van a emitir después. La
explicación es simple: El Intermedio es un programa puente.
Une el tiempo de la cena, acompañada del telediario, con el
prime-time: el momento caliente de toda cadena comercial. El programa
del Gran Wyoming sirve así de antesala del plato fuerte del día, el
momento en que la cadena se lo juega todo. El momento en que la
publicidad se paga mejor. El programa te anuncia el siguiente
programa para que no te pierdas sus anuncios y la rueda gira y gira.
Y el entretenimiento se aleja cada vez más de la cultura para
convierte en moneda de cambio.
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